Agencia MANL
Sinaloa.- La ciudad de Culiacán, Sinaloa, vivió una nueva jornada de violencia este día, marcada por narcobloqueos y la quema de vehículos en los extremos norte y sur de la capital del estado. Estos actos de violencia se registraron tras un enfrentamiento entre civiles armados y fuerzas federales en la zona de Jesús María.
Los bloqueos fueron acompañados de la colocación de ponchallantas en varios puntos de la ciudad, lo que generó caos en el transporte y un ambiente de terror entre la población. Las imágenes de las unidades reducidas a cenizas comenzaron a circular rápidamente en redes sociales, evidenciando la magnitud de los hechos.
El origen de la violencia se vincula a la presunta detención de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán y líder de la facción de "Los Chapitos" del Cártel de Sinaloa. Aunque la información sobre su captura aún no ha sido confirmada por las autoridades, se han reportado múltiples enfrentamientos y bloqueos en respuesta a esta posible aprehensión.
Hasta el momento, ni el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, ni las autoridades federales han emitido un comunicado oficial sobre la detención de Guzmán Salazar. Sin embargo, el mandatario estatal reconoció a través de su cuenta de X que los narcobloqueos al norte de Culiacán fueron desencadenados por una agresión de civiles armados contra un grupo militar.
Las autoridades federales han intensificado su presencia en la zona para restablecer el orden, mientras que los ciudadanos son instados a evitar salir a las calles debido a la peligrosidad de la situación. Este episodio de violencia es ya conocido como el "tercer culiacanazo" del actual sexenio, y ha generado un clima de incertidumbre y temor en la región.
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