El Pequeño Cronista
Ecatepec y sus silencios políticos: quién asiste, quién no… y lo que eso significa
Cronista Noticias
En Ecatepec, los informes de gobierno siempre han sido termómetros políticos mucho más precisos que los propios discursos. A veces, lo que se dice es importante; pero lo que no se dice —y sobre todo quién no se presenta— puede decirlo todo. El Primer Informe de Azucena Cisneros fue un ejemplo claro: la foto política del evento revela tanto como las cifras de obra pública.
El acto estuvo rodeado de una mesa amplia de actores: representantes del Poder Judicial, alcaldes vecinos, cuadros de la izquierda mexiquense y operadores de territorio que han acompañado el proyecto de transformación municipal. Entre ellos destacó, una vez más, la presencia del senador con licencia Higinio Martínez. No es un gesto menor. Martínez no solo asistió: respaldó, escuchó, acompañó. En política, la silla ocupada pesa tanto como la palabra pronunciada.
Sin embargo, en la otra mitad del escenario hay ausencias que comienzan a llamar la atención. Ni la gobernadora Delfina Gómez ni el operador estatal más visible del movimiento, Horacio Duarte, han asistido a los informes de Ecatepec. Ambos mantienen una relación institucional con la alcaldesa, sí. Ambos aparecen en el discurso cuando ella enumera apoyos y coordinaciones, también. Pero a los informes —foto obligada de poder— no han llegado.
No se trata de un rompimiento, pero sí de un matiz. En política, los silencios también se acumulan.
Mientras eso ocurre, Azucena Cisneros exhibe una gobernabilidad fortalecida por otros frentes. El presidente del Poder Judicial acude; la representación de la gobernadora envía cobijo institucional; alcaldes aliados como el de Atenco, César Vallejo, sostienen proyectos ambientales de gran calado, como la recuperación del humedal del Caracol; y los liderazgos locales —regidores, diputadas y diputados— mantienen canales de comunicación abiertos, aunque algunos no hayan asistido al informe, detalle que ella misma subrayó con diplomacia.
En el terreno operativo, la alcaldesa presume una estructura comunitaria activa, una administración que redujo gastos de 3 millones a 500 mil pesos mensuales y una meta ambiciosa de dos mil obras para el próximo año. Eso alimenta su narrativa de estabilidad interna: dice tener buena relación con todos, desde legisladores hasta operadores de territorio. Y quizá sí, a nivel de gestión. Pero Ecatepec, por su peso electoral, siempre exige algo más: alineación clara, respaldo visible, presencia física.
La ausencia de figuras estatales clave abre una pregunta que nadie formula en voz alta, pero que todos en Ecatepec comentan en corto:
¿Quién acompaña verdaderamente al proyecto y quién solo lo respalda desde la distancia?
En medio de esos silencios, la figura que sí aparece —Higinio Martínez— adquiere un significado distinto. No es solo asistencia: es un mensaje. Un mensaje que la clase política interpreta y que en Ecatepec, donde ningún movimiento es casual, empieza a delimitar posiciones.
Mientras tanto, Azucena Cisneros insiste en la unidad y en que “nadie sobra” en la vida pública del municipio. Pero la gobernabilidad también se mide por la fotografía completa, no solo por la declaración oficial. Y hoy, esa fotografía muestra apoyos firmes… y otros que prefieren mantenerse al margen.
En Ecatepec, siempre conviene mirar quién se sienta en primera fila.
Y quién deja la silla vacía.
#ecatepec2025 #Edomex #Ecatepec #Edomex #Columna #ElPoderDeServir deServir
Ecatepec y sus silencios políticos: quién asiste, quién no… y lo que eso significa
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En Ecatepec, los informes de gobierno siempre han sido termómetros políticos mucho más precisos que los propios discursos. A veces, lo que se dice es importante; pero lo que no se dice —y sobre todo quién no se presenta— puede decirlo todo. El Primer Informe de Azucena Cisneros fue un ejemplo claro: la foto política del evento revela tanto como las cifras de obra pública.
El acto estuvo rodeado de una mesa amplia de actores: representantes del Poder Judicial, alcaldes vecinos, cuadros de la izquierda mexiquense y operadores de territorio que han acompañado el proyecto de transformación municipal. Entre ellos destacó, una vez más, la presencia del senador con licencia Higinio Martínez. No es un gesto menor. Martínez no solo asistió: respaldó, escuchó, acompañó. En política, la silla ocupada pesa tanto como la palabra pronunciada.
Sin embargo, en la otra mitad del escenario hay ausencias que comienzan a llamar la atención. Ni la gobernadora Delfina Gómez ni el operador estatal más visible del movimiento, Horacio Duarte, han asistido a los informes de Ecatepec. Ambos mantienen una relación institucional con la alcaldesa, sí. Ambos aparecen en el discurso cuando ella enumera apoyos y coordinaciones, también. Pero a los informes —foto obligada de poder— no han llegado.
No se trata de un rompimiento, pero sí de un matiz. En política, los silencios también se acumulan.
Mientras eso ocurre, Azucena Cisneros exhibe una gobernabilidad fortalecida por otros frentes. El presidente del Poder Judicial acude; la representación de la gobernadora envía cobijo institucional; alcaldes aliados como el de Atenco, César Vallejo, sostienen proyectos ambientales de gran calado, como la recuperación del humedal del Caracol; y los liderazgos locales —regidores, diputadas y diputados— mantienen canales de comunicación abiertos, aunque algunos no hayan asistido al informe, detalle que ella misma subrayó con diplomacia.
En el terreno operativo, la alcaldesa presume una estructura comunitaria activa, una administración que redujo gastos de 3 millones a 500 mil pesos mensuales y una meta ambiciosa de dos mil obras para el próximo año. Eso alimenta su narrativa de estabilidad interna: dice tener buena relación con todos, desde legisladores hasta operadores de territorio. Y quizá sí, a nivel de gestión. Pero Ecatepec, por su peso electoral, siempre exige algo más: alineación clara, respaldo visible, presencia física.
La ausencia de figuras estatales clave abre una pregunta que nadie formula en voz alta, pero que todos en Ecatepec comentan en corto:
¿Quién acompaña verdaderamente al proyecto y quién solo lo respalda desde la distancia?
En medio de esos silencios, la figura que sí aparece —Higinio Martínez— adquiere un significado distinto. No es solo asistencia: es un mensaje. Un mensaje que la clase política interpreta y que en Ecatepec, donde ningún movimiento es casual, empieza a delimitar posiciones.
Mientras tanto, Azucena Cisneros insiste en la unidad y en que “nadie sobra” en la vida pública del municipio. Pero la gobernabilidad también se mide por la fotografía completa, no solo por la declaración oficial. Y hoy, esa fotografía muestra apoyos firmes… y otros que prefieren mantenerse al margen.
En Ecatepec, siempre conviene mirar quién se sienta en primera fila.
Y quién deja la silla vacía.
#ecatepec2025 #Edomex #Ecatepec #Edomex #Columna #ElPoderDeServir deServir

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