COLUMNA ESPECIAL
En política, los gestos importan. Pero parece que en Morena algunos creen que lo realmente importante es… la foto perfecta. Así quedó demostrado cuando los “líderes” de la 4T –Ricardo Monreal, Adán Augusto y Manuel Velasco– estaban tan ocupados tomándose una selfie con Andrés Manuel López Beltrán que ni cuenta se dieron de que la presidenta de México pasaba justo detrás de ellos.
Un vídeo registró lo que quedará para la historia y en la memoria de los mexicanos Claudia Sheinbaum, la jefa del Estado mexicano, en pleno evento, queda en el Zócalo, ignorada mientras sus compañeros de partido y coalición posaban sonrientes con el hijo del expresidente. Más atentos y solícitos con el dueño del circo que con la actriz principal del evento. Paradójico, un día después del Día Internacional de la Mujer, y sobre todo porque Sheinbaum ha sido clara en rechazar que México sea un país sumiso ante Estados Unidos, mientras algunos dentro de su propio partido parecen más preocupados en demostrar su lealtad a la dinastía política como en el pasado y ahora en la 4T.
Eso sí, cuando se dieron cuenta del desaire, corrieron a X (antes Twitter) a disculparse. Como buenos políticos, saben que un tuit arregla todo. Pero el mensaje fue claro: en Morena, la prioridad no es quien lleva la banda presidencial, sino quién hereda el apellido y el partido.
En política, los gestos importan. Pero parece que en Morena algunos creen que lo realmente importante es… la foto perfecta. Así quedó demostrado cuando los “líderes” de la 4T –Ricardo Monreal, Adán Augusto y Manuel Velasco– estaban tan ocupados tomándose una selfie con Andrés Manuel López Beltrán que ni cuenta se dieron de que la presidenta de México pasaba justo detrás de ellos.
Un vídeo registró lo que quedará para la historia y en la memoria de los mexicanos Claudia Sheinbaum, la jefa del Estado mexicano, en pleno evento, queda en el Zócalo, ignorada mientras sus compañeros de partido y coalición posaban sonrientes con el hijo del expresidente. Más atentos y solícitos con el dueño del circo que con la actriz principal del evento. Paradójico, un día después del Día Internacional de la Mujer, y sobre todo porque Sheinbaum ha sido clara en rechazar que México sea un país sumiso ante Estados Unidos, mientras algunos dentro de su propio partido parecen más preocupados en demostrar su lealtad a la dinastía política como en el pasado y ahora en la 4T.
Eso sí, cuando se dieron cuenta del desaire, corrieron a X (antes Twitter) a disculparse. Como buenos políticos, saben que un tuit arregla todo. Pero el mensaje fue claro: en Morena, la prioridad no es quien lleva la banda presidencial, sino quién hereda el apellido y el partido.
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